La frase "Low-hanging fruit" (fruta al alcance de la mano) se utiliza en las reuniones cuando alguien quiere hacer algo que cree que es obviamente de gran importancia.

El problema es que el uso de esta frase es un método insidioso para ocultar dos supuestos críticos: que la mejor solución al problema es obvia, y que será rápida de aplicar. Ninguna de las dos cosas es necesariamente cierta. Es un truco. Un truco que, no tan sutilmente, no respeta el proceso de construcción de algo grande.

Construir grandes cosas es difícil, y siempre se requiere un cierto nivel de diligencia para desenterrar la solución óptima. Es intelectualmente deshonesto etiquetar algo como fruta al alcance de la mano con la intención de cortocircuitar el rigor típico que se aplica para resolver un problema.

No hay atajos en el camino hacia las grandes cosas. Si quieres algo grande, debes estar dispuesto a explorar los caminos que otros no quisieron recorrer.