Las empresas duraderas son capaces de adaptarse a un entorno externo cambiante. Creemos que esta capacidad, para sobresalir a través del cambio continuo, está arraigada en una profunda base de valores compartidos.

Muchas empresas interesantes aparecen y desaparecen porque la oportunidad de mercado se evaporó, la dinámica del equipo se rompió o la tecnología maduró hasta convertirse en una mercancía.

Los valores son intemporales. Son los cimientos de una empresa y no cambian aunque todo lo demás lo haga.

Fundamos Delighted por los valores que compartimos. Son el punto de partida de todo lo que hacemos, desde los productos que fabricamos hasta las personas que contratamos y los clientes que buscamos. Todo está determinado por nuestros valores compartidos.